[D&D] Sombras de Faerûn

SUSPENDIDA INDEFINIDAMENTE


Sombras de Faerûn

" Siendo una región de montañas costeras, bosques y ciudades acereras, la Costa de la Espada Norte está dominada por Aguas Profundas en el extremo sur. La Alianza de Lords, un grupo unido bajo el mando de La Ciudad del Esplendor, alía a las ciudades buenas y los pequeños asentamientos del valle Dessarin. La Hermandad Arcana de Luskan y la molesta Sociedad Kraken se oponen a sus esfuerzos, buscando gobernar la región mediante conjuros, espadas y comercio. "


La vida en el Norte de la Costa de la Espada es dura. Pese a estar bajo la "proteccion" de Aguas Profundas y la atenta vigilancia de Luskan, ninguna fuerza humana, enana o elfa podria evitar que los males que asolan estas tierras desaparezcan definitivamente.

Siempre hay algo por lo que preocuparse. Bosques, pantanos y montañas (Especialmente la Columna del Mundo), repletas de orcos, trolls, goblins y otros terrores que sumirian a la region en un mar de sangre y fuego si algunos poderes no protegieran incesantemente a los inocentes, inocentes que por otra parte no saben la cantidad de ocasiones en las que se han librado por poco de una invasion de gnolls, una incursion drow o el ataque de un dragon furioso.
Pese a todo, hay cosas que son inevitables. No pasa un año sin que un pueblo sea saqueado por los barbaros, un asentamiento elfo masacrado por una tribu de orcos, y cientos de caravanas sufran ataques a manos de bandidos.

Pero lo mas duro es el invierno. El viento es helado, las carreteras se cierran por las intensas nevadas dejando incomunicados y sin proteccion alguna cientos de pueblos, ocasion que grupos de monstruos y de razas de la oscuridad aprovechan para extender sus sangrientas incursiones mas al sur. Los piratas que no van al sur por temor a las duras leyes o por que la proteccion que han comprado (Y que a menudo es inutil) no alcanza tan lejos, aprovechan para viajar al norte y desaparecer hasta que la primavera les permita hacerse con los primeros envios del año. En fin, que todos los desastres que puedas imaginarte se multiplican por 10.

Asi que ya ves. Esto es el norte. Si eres bueno luchando, estas de enhorabuena, aqui nunca falta trabajo. Si eres como todos esos debiluchos del sur... Aun estas a tiempo de largarte en el barco a un clima un poco mas soleado. Y si decides quedarte, no causes demasiados problemas.

- Soldado desconocido a un joven en busca de la gloria y los tesoros del norte.

Bueno, he tardado en responder, en esencia por motivos de vagancia, pero me reservo un hueco para esa partida ^^

Pues yo he tardad aún más en responder porque soy aún más vago XD, pero tb puedes contar conmigo.

Yo también he tardado en responder, pero más que nada por que pensaba que esta partida era el mismo dia que la de Juan, así que siendo viernes, me apunto.

We.
Me ha surgido un curro y es bastante posible que curre viernes, sabados y domingos de 19.15 a 01.15, asi que tendriamos que cambiar la partida a otro dia.
A mi cualquier otro me vienen bien, y a Zenttar el Lunes le viene de lujo. Vosotros que dias podriais?
Seguramente empezare este viernes, pero aun no lo se seguro, ya os comentare.

Bueno, Marcos, lo primero, felicidades por el curro. Lo demás ya lo trataremos.

Yo los lunes curro, salgo a las 6.30 , podría llegar a tu casa a las 7 pero a las 9 voy hacer algo de ejercicio asi que podría estar como mucho hora y media. Los martes tengo toda la tarde libre. Un saludo!

El problema creo que podria ser que (Si no recuerdo mal) Leila e Ivan estan en Santiago por la semana, si no, a mi cualquier dia me vale.
Siento ke sea todo de improviso, pero me llego ayer la oportunidad, y es esto o que me echen a la calle y se venda el piso.
La cosa esta jodida xd
Bueno, cuando diga la pareja si pueden entre semana, argallamos a ver.

P.D.: A ver si este finde no empiezo y asi podemos rolear el viernes como estaba previsto.

Una cosa, y si hacemos la partida de mañanas? El sábado se puede reservar de mañana si no me equivoco. Y desde que acabe el curso será mas fácil ponerlo de tardes entre semana. Creo que eso pondría solución a todo no?

Podria ser, si no conseguimos un horario de tarde que nos cunda. A ver si al menos este viernes puedo hacerla.

Bueno, es jueves y aun no me han llamado del curro, asi que si no me llaman hoy, asumire que no empiezo aun (O que no me dan el curro) y este viernes partida. Mi casa esta disponible 24 horas, asi que incluso podriamos alargar la partida mas tiempo, cenar algo o lo que sea.
Javi, Leila e Ivan, pliiiis, necesito que me digais algo de vuestros pj para poder ver como sera vuestra historia, si teneis algo escrito pasadmelo por aqui, si no, mandadme aunque sean 4 ideas generales y ya vere de haceros una historia basica (No os flipeis XD Si quereis llegar a ser esa clase de prestigio tan chula, hay que empezar siendo una humilde maga de papel, un humilde "picaro" de carton y un humilde cazador de poliestireno. )
Rezad para que no me llamen hoy, enviadme eso y por favor, no seais muy duro en mi primer dia de master aki XD

Tranki tio, seremos piadosos, por mi parte solo llevaré la cachiporra, el palo con puntas lo dejamos para mas adelante xD. En cuanto a lo de la historia, de lo mando al mediodia que ahora estoy en clases y he de centrarme un poco xD.

La noche es fría. A pesar de que me he echado una manta sobre los hombros y me he acercado a la fogata tanto como dicta la prudencia, tengo frío. A mi lado, mi compañera no parece tener ese problema, pues duerme plácidamente. No puedo evitar alborotarle un poco el pelo. ¡Qué guapa es! Suspiro mientras cierro los ojos; ella nunca se fijaría en alguien como yo. Por cierto, me llamo Sarkhan Sëvim y ésta es mi historia...

Me crié en un orfanato; la matrona Kärsai, la dueña, siempre me decía que tenía los ojos de mi madre: azules, muy claritos, y con un aire de tristeza que podía hacer que un corazón se parara. La verdad es que no sé a qué venía esto último. En contra de lo que dice la imaginería popular, mi vida en el orfanato fue agradable. A veces nos íbamos a dormir con un poco de hambre, pero entonces bromeábamos con "cortarle unas lonchas" a la matrona y nos dormíamos entre risas.

Recuerdo a la matrona Kärsai. Era una mujer con bastante sobrepeso, con una sonrisa perpetua y unos bonitos ojos castaños. Se desvivía por nosotros, llegando al extremo de pasar sin comer para darnos algo más. La verdad, no sé cómo seguía estando tan gorda con lo poco que comía. Cuando lograba que me hablara de mi madre siempre decía que me había dejado en el orfanato con una mantita en la que había bordado mi nombre, prometiendo que volvería a recogerme en cuanto le fuera posible. Supongo que es lo que se le dice a todos los huérfanos, porque nunca volvió.

El señor Tugäy era el otro encargado del orfanato. Se trataba de un montaraz retirado con una grave cojera. Según el día, era a causa de un oso rabioso, un bandido luskanita o un terrible dragón rojo (el cual, por supuesto, se había ido con el rabo entre las piernas). Si la matrona se encargaba de todo lo relacionado con nosotros, el señor Tugäy se encargaba del mantenimiento de la casa, de cazar la comida y de llevar un pequeño negocio de herboristería para ganar un poco de dinero; él fue quien me enseñó el oficio.

Mis mejores amigos eran los hermanos Sëvim, Ielena y Lôrinc. Decían que su padre el rey de un lejano país, el cual había sido destronado por su malvado visir. Su padre, temiendo por ellos, los había escondido en el orfanato mientras se encargaba de recuperar su reino. Nos hicimos grandes amigos, tanto que en una ceremonia de dormitorio nos hicimos hermanos de sangre y, como no tenía apellido, me dieron el suyo. Decían que cuando su padre volviera a buscarlos me llevarían con ellos y así yo también sería un príncipe.Buenos tiempos, sin duda.

Lo peor de la vida en el orfanato era cuando nos encontraban un hogar. Invariablemente, los hermanos Sëvim y yo nos fugábamos y volvíamos al orfanato, pues si nos adoptaba alguien ¿cómo iba a encontrarnos su padre cuando volviera a por nosotros? Para que no nos volvieran a enviar a la misma casa nos dábamos unos cuantos golpes y volvíamos con una historia atroz de palizas constantes; recuerdo que Ielena era muy convincente al respecto. Por eso mismo fue una sorpresa cuando un día no volvieron. Todo lo que me dijo la matrona Kärsai fue que "habían encontrado un buen hogar". A pesar de todo, yo seguí con la pantomima, esperando.

Con el paso del tiempo, y gracias a la llegada de una escuela de magia, el pueblo fue creciendo poco a poco. Y como es normal en estos casos, el número de huérfanos también. Me encontré convertido en el hermano mayor de todos ellos, ayudando a la matrona Kärsai y al señor Tugäy a llevar el orfanato. A los 15 años, me vi obligado a atender a mayores responsabilidades. El señor Tugäy habría dicho que fue un raro veneno luskanita, o una ataque fantasmal desde el plano astral, o incluso la venganza de aquél pérfido dragón rojo. Yo creo que, cansado de tanto dar, su corazón finalmente no pudo más y se paró definitivamente. Desde ese día, con sólo 15 años, pasé a encargarme de todo lo que hacía él: reparaciones, caza, mantener la tienda... incluso llegué ocupar su lugar en la cama de la matrona Kärsai.

Atendiendo uno de los encargos de herboristería de la escuela de magia fue precisamente cómo la conocí a ella, varios años después de la muerte del señor Tugäy. Realmente fue un flechazo, amor a primera vista; si tan sólo ella hubiera sentido lo mismo por mi... Recuerdo una ocasión en la que, junto con el encargo de hierbas, le llevé una rosa silvestre; me costó mucho encontrarla. Ella se mostró muy agradecida, pero lejos de conmoverse como yo esperaba, la desmenuzó delante de mí y guardó los pétalos en su bolsita de componentes. En lugar de ver una preciosa flor, únicamente veía componentes de conjuro.

Pasaron los años y el pueblo siguió creciendo, hasta lo que yo llamo "El día del fuego". Aquel día yo me encontraba en las afueras del pueblo, recogiendo otro encargo de hierbas para la escuela de magia, cuando lo vi. Un resplandor naranja provenía del pueblo. Dejando caer todo lo que había recogido, corrí a toda la velocidad de que era capaz. El señor Tugäy se habría muerto de envidia. Cuando llegué, el pueblo entero estaba en llamas y una horda de... demonios... estaba masacrando a los habitantes; vi como descuartizaban a uno de lo huérfanos justo delante de mí. Me gustaría decir que luché valientemente para proteger a mi gente, pero lo cierto es que huí, presa de un terror como nunca había conocido.

Cuando reuní el valor suficiente para volver, todo había terminado ya. El pueblo donde me crié ya no existía. Los demonios se había ido. Los cadáveres poblaban las calles. Pensé que lo menos que podía hacer era darles un entierro digno; mientras apilaba los cadáveres, la encontré a ella. Había sobrevivido; estaba parcialmente enterrada entre los restos de la escuela de magia, pero aún respiraba. Me encargué de sus heridas, las cuales eran sorprendentemente leves, y tras enterrar a los muertos, partimos juntos.

Atrás, ya no quedaba nada para nosotros...

Me gusta la historia Ivan. Por cierto, esa chica es Leila? O aun pondra ella algo?
Eno, voy a liarme uno y a seguir trabajando en la cosa ^^

Neridal.

Neridal es un pequeño pueblo que se encuentra entre la ciudad de Aguas Profundas y el Bosque Alto, situado al lado de un pequeño rio, entre dos montes que la protegen del viento del norte.
Cuenta con apenas 500 habitantes, la mayoria humanos, que sobreviven trabajando la tierra o cazando en su mayoria.
Gobernada en paz por el alcalde Brant, un hombre de unos 50 años, sin pelo y pasado de peso, esta comunidad suele mantenerse apartada de los problemas, y nunca ha tenido mayor problema que una manada de lobos en invierno o un pequeño grupo de trasgos.
Esto se debe en parte a que las caravanas comerciales suelen pasar por alli, y a que el pueblo cuenta con una capilla dedicada a Tempus, situada en un bosque cercano, que recoge a los huerfanos y les educa en la fuerza y el honor del combate limpio. El padre Damian, un clerigo ya anciano, pero aun fuerte, se ocupa de acoger a los niños y enseñarles un modo de sobrevivir y ganarse la vida.
Un par de comercios, la plaza con su pequeña pero bonita fuente y la taberna local, "El Enano Sobrio", regentada por Baelius, un enano al que le falta un ojo y que pasa el dia contando viejas batallas, son todo lo que tiene este pequeño pueblecito, ademas del cuartel que consta solo de 3 habitaciones, donde los borrachos y alborotadores pasan la noche.
Una pequeña fuerza de 12 hombres, comandada por el sargento Urant, un curtido ex-mercenario que se ha asentado en el pueblo hace años, basta para mantener en orden en el lugar.
El pueblo tiene una empalizada de madera rodeandolo, que sirve apenas para no dejar entrar animales salvajes.



El puntito rojo es el pueblo.

En el primer mensaje he puesto una especie de descripcion o algo asi XD Para que os hagais una idea de como os puedo matar de mil formas distintas como va la cosa.
En el mensaje anterior a este (Ultimo de la 1ª pagina), os he puesto algunos detalles del pueblo donde empezareis (Mañana os dire a cada uno como llegasteis alli, y puliremos los ultimos detalles de la historia en persona).
No puedo poner una cosa como la de Leila en La Joya de Solamnia, ya que los hechos que estan ocurriendo en los alrededores y que a la larga os provocara una muerte de lo mas dolorosa los tendreis que ir descubriendo poco a poco vosotros mismos. No hay grandes rumores o historias sobre un mal concreto que amenaza estas tierras, ni ninguna guerra en ciernes, pero poco a poco espero iros descubriendo una trama que os puede llevar a descubrir nuevas, fascinantes y morbosas formas de liquidar a un PJ puede afectar al mundo conocido de un modo que nadie se imagina.
A ver que tal se me da en la primera sesion, traed muchas fichas nuevas, las vais a necesitar BWAJAJAJAJAJAJA ^^
Hasta mañana!

Aquí va un tostón, la Biblia en verso, en definitiva, la historia de mi personaje.

ASHRAH MATOUB

Dicen que cuando esperas a la muerte la vida te pasa delante de los ojos. De una forma metafórica, no tan poética, estando allí sepultada bajo los escombros de la torre vi mis escasos 19 años, vacíos, desperdiciados. La rabia me inundó, no solo por ir a morir sin haber vivido, sino por sentirme totalmente estafada.

Recordé aquel día en el que dos extranjeros ataviados con túnicas se presentaron en mi casa y me hicieron la oferta (a mí, una niña de unos siete u ocho años, no a mis padres) de irme con ellos y convertirme en una fabulosa, famosa e inigualable maga. Estaban asombrados de mi talento natural, o eso decían. En retrospectiva, creo que sabían perfectamente como engatusar a una niñita ilusa.

En mi casa, todos lloraron mi partida: mi padre, mi madre, mis tres hermanos… Sin embargo, yo me iba feliz pensando en la gran vida que me esperaba.

Pronto me di cuenta de que me habían timado. No volví a ver a mi familia. Incluso perdí mi nombre y pasé a llamarme simplemente “Aprendiz”, aunque más que como una aprendiz me sentía como una esclava. Los aprendices hacíamos todo el trabajo sucio, humillante o servil, todo lo que los maestros eran demasiado importantes como para hacer. Luego se nos soltaban uno o dos retazos de conocimiento mágico, pedacitos con los que los demás parecían conformarse, pero no yo. Y, sin embargo, obedecía, esperando graduarme algún día y que las cosas cambiasen. A veces, cuando no aguantaba más, me escaqueaba por las noches, mientras los demás dormían, a la biblioteca, en busca del conocimiento que me había sido vedado. Eso me acarreó varios castigos (una vez me dejaron ciega durante toda una semana) y me granjeó la inmerecida fama de rebelde y desobediente. A partir de entonces, existía en la torre una norma extraoficial que decía que si algo salía mal, era automáticamente por mi culpa.

Todo por mi culpa… Eso se aplicaba también a la catástrofe que me había enterrado en vida. Recordé la mirada acusadora del profesor Blackburn, uno de los pocos maestros a los que no detestaba del todo, y sus últimas palabras: “¿Pero qué has hecho, Aprendiz?”. Siempre lo mismo. Si alguien la había pifiado con el ritual de contención y en lugar de proteger a los magos de los demonios hacía lo opuesto, tenía que ser por culpa mía, ¿no? Y total, solo porque yo había hecho los preparativos para el ritual. En ese momento sentí tanta rabia que casi me alegré de ver la torre derrumbada. Casi.

No perdí la consciencia durante las 2 horas que estuve sepultada, así que tuve la “suerte” de poder escuchar, distorsionados y atenuados por las capas de piedra, los gritos de agonía de la gente del pueblo. Tuve la certeza de que iba a morir porque no quedaría nadie vivo para sacarme de allí. Quizás, viendo la que se había desatado, hasta me lo merecía (¡Que no, maldita sea, no había sido culpa mía!).

Sentí una mezcla de alivio y miedo cuando sentí que un brazo fuerte tiraba de mí. No sabía si era una persona o un demonio, pero al menos todo había acabado ya. Lo primero que vi al salir a la luz fue el rostro de Ojos Azules (¿cómo se llamaba en realidad? Siempre tuve una memoria pésima para los nombres), el chico del pueblo que me traía las hierbas que necesitaba como componentes arcanos. Mi primera reacción fue gritarle para descargar mi ira, acusándole de traerme ingredientes en mal estado, pero me contuve. Sentía asco de mí misma: ¿no era eso lo mismo que habían hecho conmigo? No, la culpa no era de Ojos Azules, ni mía, la culpa era de esos magos despreocupados que jugaban con poderes que seguramente ni llegaban a comprender del todo. Sólo ellos tenían la culpa de la devastación que veía ante mis ojos.

Ojos Azules y yo abandonamos el pueblo sin mirar atrás, más que nada por evitar ver el panorama. Creo que ninguno dijimos palabra hasta el día siguiente, cuando le conté lo sucedido dentro de la torre y le dije que pensaba volver con mi familia después de todos estos años. Él me dijo que me acompañaba y yo me alegré. De repente me daba cuenta de todo lo que me había estado perdiendo todos estos años, aíslada del mundo: un amigo, alguien con quien hablar, una vida…

Fueron varias semanas de viaje hasta mi pueblo natal, en las que yo le contaba a Ojos Azules lo maravilloso que era. Cuando llegamos, todo me pareció más pequeño, sucio y mugriento de lo que recordaba. Mi familia, al menos, se alegró muchísimo de tenerme de vuelta. Todos me abrazaban, me besaban y me acribillaban a preguntas. Sin embargo, tras unos días de entusiasmo, la pasividad se fue apoderando de ellos. En el fondo, éramos completos desconocidos, y el abismo entre nosotros iba quedando cada vez más claro. Tampoco me entusiasmaba la idea de pasar el resto de mi vida allí, viviendo una vida mediocre y sin ambiciones. Empecé a angustiarme, y cada vez era más insistente preguntándole a Ojos Azules cuándo se pensaba marchar. Yo lo hacía porque quería irme con él, pero debió entender que lo estaba echando, porque un día se hizo al camino sin decirme nada. Yo partí tras él, dejando atrás a una familia que ya no era mi familia, que no se molestó ni en despedirse de mí. Corrí al encuentro de Ojos Azules (por fin me había aprendido su nombre, Sarkhan y Algo Más, pero me había acostumbrado a llamarle Ojos Azules), y al ver la alegría de su mirada al verme, pensé que probablemente él era lo más parecido a una familia que tenía.

Viajamos juntos durante meses, sin propósito ni rumbo. Disfrutaba de la vida sin complicaciones, sin obligaciones ni imposiciones. Aunque ahora era más difícil encontrar pergaminos o libros de hechizos, me gustaba ser yo la que decidía cómo progresar en mi magia. Era feliz sin preocupaciones. Entonces al llegar a una nueva ciudad (no recuerdo cómo se llamaba, ¿he mencionado mi mala memoria para los nombres?) escuché por casualidad el nombre de Blackburn. ¿Era el mismo al que había conocido? ¿Estaba vivo? Tras algunas indagaciones, me enteré de que había sobrevivido, y viajaba hacia el norte en busca de aprendices y un lugar donde asentarse. La idea de que lo sucedido en mi pueblo se repitiese me horrorizaba y era inevitable que terminase sucediendo si no hacía nada. Así, Ojos Azules y yo partimos hacia el norte en busca de información sobre Blackburn. No pienso consentir que se repita lo sucedido, cueste lo que cueste. Y, aunque se que su magia es, con mucho, más poderosa que la mía, conozco sus trucos (él me los enseñó), y ya encontraré alguna forma de equilibrar la balanza.

Bueno, mañana partida (O eso espero xD)
A ver si acabamos ya el "prologo" y nos metemos en la trama de lleno (Si no consigo mataros antes.. xD)
Mi casa sigue libre, por cierto, asi que si quereis a partir de las 4 o 4.30 por ahi andare.
Eukore no me coge el telefono snif.

Eukore te coge el telefono, pero cuando no está trabajando, si esta trabajando...no coge: esa es la dinámica xD

Esta semana no podré ir el viernes ni el sábado por el club, viernes me graduo y sabado trabajo. Si quereis cambiar la sesión para miercoles (es decir, pasado mañana) en principio no habría problema, o incluso para el viernes a la mañana, pero no está tp seguro al 100%. bueno ahi queda, y de nuevo lo siento por no poder asistir.

Ue, felicidades por la graduacion tio!!
Yo el miercoles perfecto, Zenttar e Ivan no se si pueden venir, y Leila creo que nop.
El viernes de todas formas habiamos planeado que Leila acabase con Dragonlance (Epilogo y eso), asi que ya miraremos, y a mi me gustaria que estuvieseis todos para el final de mi prologo XD

Lamentablemente tampoco podré ir el miercoles...se me han torcido un poco bastante los planes. Lo siento.

Maldito! XD
No pasa na tio, para la semana ya continuaremos, lo primero es lo primero.
Disfruta de tu graduacion!!

P.D.: Me acabo de acordar que te pedi un frasquito de arena de la playa de Puntacana y tu no te has acordado. Te odio. XD

tengo arena por casa, pero me parecia algo cutre llevartelo en una botella de agua, si te vale...

Pues eso, el viernes podemos terminar con lo que queda colgado de Dragonlance (ya solo me queda solucionar lo de Aykan, el resto está más o menos zanjado). Si el Domingo al final no tenemos Vampiro, cosa que creo que Iván todavía está decidiendo, siempre se puede trasladar la partida de Angry para el domingo.

Ah, y que te gradúes bien, y tal ^^